lunes, 31 de mayo de 2021

X O L O S

En una visita al museo Dolores Olmedo en la delegación Xochimilco, de la ciudad capital, conocí de cerca al perro xoloitzcuintle, representante prehispánico de la familia de cánidos mexicanos.

En un amplio ambiente de los jardines se exhiben varios ejemplares vivos, que se confunden con las bien esculpidas estatuas en posturas comunes que adornan el espacio.

Interesada en tan elegante y curiosa raza comencé a buscar la bibliografía existente, sin pensar que fuera tan extensa.  Mucho hay escrito de estos perros, que desempeñaban un papel tan importante en la vida precolombina.

Para los antiguos mayas y aztecas, el mejor amigo del hombre también era un curandero sin pelo, así como una fuente ocasional de alimento y lo que era más importante, un guía en el inframundo.

El nombre xoloitzcuintle, todo un trabalenguas, procede de dos palabras de la antigua lengua de los aztecas: Xólotl, dios del ocaso y de la muerte, e itzcuintli o perro. También se le conoce en la actualidad como perro pelón mexicano.

 

Según la creencia azteca, el perro de Xólotl fue creado por el dios para proteger a los vivos y guiar las almas de los muertos a través del peligroso Mictlán, el inframundo.

Cuenta una leyenda que el dios hizo al xoloitzcuintle de una astilla del “hueso de la vida”, para dárselo como obsequio al ser humano.

Los investigadores creen que los ancestros del xoloitzcuintle (o Xolo, para abreviar), una de las razas de perro más antiguas de las Américas, acompañaron a los primeros emigrantes de Asia y evolucionaron hasta convertirse en la raza que vemos hoy, hace al menos 3.500 años.

 

La falta de pelo del Xolo (a excepción de uno o dos mechones en la cabeza o en la cola) es el resultado de una mutación genética que también es responsable de la falta de premolares del perro.  Este rasgo dental distintivo hace que sea relativamente fácil identificar los restos en contextos arqueológicos.

El Xolo es el perro de los muertos, el que acompaña al más allá, el que cuida eternamente.  La palabra tiene raíz náhuatl entre dos etimologías: Xólotl que significa deforme, esclavo, bufón; y de la palabra itzcuintli, perro.

En los altares tradicionales se coloca la escultura de un perro de esta raza representando al dios Xólotl, que se dice ayudará a cruzar a las almas el río Itzcuintlán (primera dimensión para llegar al Mictlán o río de sangre).

 

Un perro mexicano nombrado “Mee Too” hizo historia como el primer Xolo registrado, en el año 1887.   En 1950 fueron inscritos como una raza netamente mexicana por asociaciones canófilas.

Especialistas aseguran que este perro tiene más de 7,000 años de antigüedad sin que el hombre haya intervenido en su genética, lo que la hace una de las razas más antiguas del mundo, otros creen que ya se había domesticado hace más de 5,500 años.

  En América era más que un simple animal.  Se le consideraba sagrado, un guardián y aliado trascendental.

El xoloitzcuintle estuvo al borde de la extinción durante la colonización.  Por un lado, debido a que los conquistadores hallaron en él una fuente de alimento inmejorable para sus expediciones y por otro, porque se buscaba eliminar las tradiciones religiosas relacionadas con este animal.  De esta forma la raza se guareció en la Sierra, donde encontró refugio y sobrevivió durante cientos de años valiéndose de sus instintos.

La ausencia de pelo lo hace muy recomendable para convivir con personas asmáticas, igual se dice que es un “curalotodo” para las enfermedades reumáticas debido a su temperatura corporal de unos 40 grados Celsius.

La pérdida temprana de dientes y molares hacen que su imagen sea simpática al tener la lengua fuera casi todo el tiempo.

 

Su inteligencia, y su temperamento social, fiel y cariñoso, pero también territorial y vigilante, lo hace ideal como perro guardián y de compañía.

Dolores Olmedo, Frida Kahlo, Diego Rivera, entre otros personajes famosos, fueron grandes criadores de Xolos, legando a las generaciones actuales la conservación y propagación de la raza, como un legado cultural de los antepasados, para que la aprecien y conserven como lo hicieron los antiguos habitantes de Mesoamérica.

 

Dejo a los lectores algunas de los múltiples páginas y blogs que hacen referencia a esta raza, con la intención de que amplíen los conocimientos sobre el mítico guardián de los espíritus.

 

https://www.nationalgeographic.es/animales/2017

https://capitel.humanitas.edu.mx › xoloitzcuintle-historia-...

https://www.ngenespanol.com/naturaleza/xoloitzcuintle-perro-prehispanico/amp/https://zoovetesmipasion.com/perros/razas-de-perros/la-raza-de-perros-xoloitzcuintle/

Revisión: NILDA BOUZO